Una receta tradicional portuguesa se presenta como una opción irresistible para los amantes del pescado. Este plato combina sabores intensos y texturas únicas que harán las delicias de cualquier comensal. A través de una técnica culinaria meticulosa, el bacalao adquiere un sabor exquisito.
Los ingredientes necesarios incluyen lomos de bacalao fresco o desalado, cebollas, patatas, nata, leche entera, mantequilla, harina, queso rallado y especias básicas como sal y pimienta negra. La preparación comienza con la fritura de las patatas, cortadas según la preferencia personal, ya sea en cubos o bastones. Mientras tanto, los lomos de bacalao se cocinan brevemente en una mezcla de leche y nata, lo que les otorga una suavidad incomparable.
Para finalizar, se elabora una bechamel utilizando la mezcla colada de leche y nata junto con mantequilla y harina cocida. Esta crema se une a las patatas, el bacalao desmenuzado y la cebolla pochada durante un tiempo prolongado hasta que esté tierna. El conjunto se hornea con queso rallado hasta gratinar, logrando un resultado visualmente apetitoso y lleno de sabor. Este manjar no solo celebra la rica herencia gastronómica portuguesa, sino que también promueve la importancia de valorar nuestras raíces culturales mediante la cocina.
La cocina es mucho más que una actividad práctica; es una forma de expresión cultural y artística que conecta generaciones. Al preparar este tipo de recetas ancestrales, fortalecemos vínculos con nuestras tradiciones y compartimos momentos inolvidables alrededor de la mesa. Así pues, cada bocado representa una oportunidad para disfrutar de la vida junto a quienes amamos.