En una reciente experiencia de interrupción eléctrica, se evidenció la importancia de conocer cómo preservar los alimentos. Sin electricidad, tanto nevera como congelador pueden perder su capacidad de enfriamiento, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria. Es esencial saber cuánto tiempo ciertos alimentos pueden mantenerse seguros y cuáles deben desecharse tras pasar varias horas sin refrigeración adecuada.
La nevera mantiene condiciones seguras por aproximadamente cuatro horas, mientras que el congelador puede conservar sus productos entre 24 y 48 horas dependiendo del nivel de llenado. Sin embargo, después de este período, algunos alimentos crudos o cocinados requieren ser desechados debido al riesgo de desarrollo bacteriano.
Duración y Manejo de la Nevera Durante Cortes Eléctricos
Una nevera puede sostener temperaturas seguras durante un corto periodo sin electricidad, siempre que se mantenga cerrada. Después de cuatro horas, la temperatura interna comienza a elevarse significativamente, lo que compromete la integridad de muchos alimentos perecederos. Es crucial evitar abrir constantemente la puerta para minimizar pérdidas de frío.
El principio básico es que una nevera bien sellada puede ofrecer protección limitada si no se altera su contenido frecuentemente. Si bien algunas personas optan por añadir hielo adicional, esta solución preventiva no siempre es viable ante la incertidumbre sobre la duración del apagón. Por otro lado, aquellos alimentos más resistentes como quesos duros o mermeladas podrían sobrevivir mejor incluso después de largas horas sin refrigeración.
Manejo Adecuado del Congelador y Selección de Alimentos Seguros
El congelador tiene una mayor capacidad para mantener sus contenidos en buenas condiciones comparado con la nevera. Un congelador lleno puede preservar alimentos congelados hasta por dos días completos, mientras que uno medio lleno reduce considerablemente este tiempo a unas 24 horas. La clave radica en mantenerlo cerrado y aprovechar al máximo su capacidad térmica.
Después de un corte prolongado, es importante evaluar cada artículo individualmente antes de consumirlo. Los alimentos que aún presenten cristales de hielo pueden considerarse aptos para cocinar o volver a congelar. Sin embargo, aquellos que hayan descongelado completamente y permanecido a temperatura ambiente durante más de dos horas deberían desecharse, especialmente carnes, mariscos y platos preparados previamente. Este proceso de evaluación garantiza que solo se consuman alimentos completamente seguros.